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Avances épicos en el tratamiento del melanoma gracias a la inmunoterapia

En un artículo anterior discutimos qué es el melanoma, las señales que pueden ayudarte a identificarlo y algunos de los tratamientos que se utilizan para tratarlo. Sin embargo, en años recientes se ha visto como la inmunoterapia ha permitido avances épicos en el tratamiento del melanoma. En este artículo profundizaremos en su uso como tratamiento neoadyuvante y adyuvante y cómo ha transformado las cifras de recurrencia o la calidad de vida en pacientes metastásicos.

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Avances épicos gracias a la inmunoterapia

En la búsqueda de evitar la recurrencia del cáncer de la piel, la FDA ha aprobado el uso de ciertos medicamentos como tratamientos neoadyuvantes y adyuvantes. El tratamiento neoadyuvante se administra para reducir el tamaño de un tumor antes del tratamiento principal, que en este caso es la cirugía. Por otro lado, el tratamiento adyuvante es un tratamiento adicional que se administra después de la cirugía a pacientes con melanoma con alto riesgo de que el cáncer se propague a otros órganos y  la enfermedad vuelva a aparecer.

La terapia neoadyuvante

La terapia neoadyuvante se utiliza para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía. Al hacer el tumor más pequeño, se facilita la operación para los cirujanos e incluso puede convertir un tumor inoperable en uno operable. Además, ayuda a eliminar posibles células cancerosas, disminuyendo el riesgo de que el cáncer se extienda a otras partes del cuerpo y de que la enfermedad regrese.

Los estudios clínicos han demostrado que la cirugía es más efectiva y el tiempo sin complicaciones o recaídas se prolonga cuando se combina con terapias que reducen el tumor antes de la operación.

Los pacientes que se benefician de esta modalidad de tratamiento son:

  • Aquellos con melanoma avanzado y tumores grandes o ganglios linfáticos afectados;
  • Pacientes con melanoma en estadio III o IV que aún son operables;
  • Personas con alto riesgo de recurrencia después de la cirugía.

La terapia adyuvante

El melanoma es un cáncer agresivo que puede permanecer oculto en el cuerpo incluso después de una cirugía exitosa. Esto significa que pueden quedar células microscópicas e indetectables que podrían provocar una recurrencia de la enfermedad. La terapia adyuvante se utiliza para prevenir o retrasar esta recurrencia y, estudios demuestran, que puede reducir la probabilidad de que el cáncer regrese en un 50% después de la cirugía, permitiendo a los pacientes vivir más tiempo sin que el cáncer reaparezca.

Es importante destacar que el tratamiento adyuvante no se recomienda para todos los estadios del melanoma, sino específicamente para aquellos en estadios 2B, 2C, 3B, 3C y 4, donde el riesgo de recurrencia es mayor.

Antes de la inmunoterapia el melanoma avanzado o metastásico tenía una supervivencia muy baja, con pocos pacientes sobreviviendo más allá de uno o dos años luego del diagnóstico. Con la llegada de tratamientos como nivolumab, pembrolizumab e ipilimumab, la supervivencia a cinco años ha mejorado significativamente. Hoy en día, entre el 30% y el 50% de los pacientes pueden alcanzar esa marca y algunos, incluso, logran remisiones duraderas. Además de aumentar la supervivencia, la inmunoterapia ha mejorado la calidad de vida, ofreciendo mejores respuestas y un mayor control de la enfermedad.

Además de usarse como tratamientos adyuvantes, estos medicamentos también se usa para tratar el melanoma avanzado que no puede ser operado o que se haya regado a otras partes del cuerpo, mejorando así la calidad de vida del paciente.

Aquí algunas inmunoterapias aprobadas para el tratamiento del melanoma:

  • Inmunoterapias: ​
    • Nivolumab, Nivolumab /Relatimab-rmbw Pembrolizumab y Atezolizumab: Ayudan al sistema inmunológico a atacar el cáncer.
    • Ipilimumab: Aumenta la respuesta inmunitaria contra el tumor.
  • Terapias Dirigidas:
    • Inhibidores de BRAF (como vemurafenib y dabrafenib)
    • Inhibidores de MEK (como trametinib): para pacientes con ciertas mutaciones genéticas.

Las decisiones sobre el tratamiento a seguir las tomarás junto a tu equipo médico. Aquí algunos de los especialistas que deben ser parte del mismo:

  • Dermatólogos: Para la detección y manejo inicial;
  • Patólogos:  Para hacer el diagnostico final;
  • Oncólogos: Para el tratamiento del cáncer;
  • Cirujanos: Para la extirpación del melanoma;
  • Radiólogos: Para interpretar pruebas de imagen;
  • Radioóncologos:  Para tratamiento con radiación;
  • Enfermeras oncológicas: Para el cuidado durante el tratamiento;
  • Psicólogos y trabajadores sociales: Para apoyo emocional.

Es importante tener en cuenta que todo tipo de tratamiento tiene efectos secundarios y que debes buscar información y discutir todas tus dudas con tu oncólogo.

Remisión y seguimiento

Después del tratamiento recomendado, el seguimiento regular es esencial para detectar cualquier signo de recurrencia. Esto incluye:

  • Exámenes físicos regulares: revisión de la piel y ganglios linfáticos.
  • Pruebas de imagen periódicas: rara monitorear posibles diseminaciones.
Conclusión

La detección temprana y el tratamiento adecuado del melanoma son esenciales para mejorar las tasas de supervivencia. La inmunoterapia ha demostrado ser una herramienta poderosa en el combate contra el melanoma, ofreciendo esperanza a muchos pacientes.

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